EDITORIAL

miércoles, 10 de octubre de 2007 en 19:55

Parece un tanto contradictorio hablar de subculturas en el seno de una sociedad instituida sobre la cultura, base de su ideología, con una concepción clara y correcta de la existencia y de la realidad.

Entonces, ¿no sería una subcultura una forma alterna de cultura?
La subcultura es un reto a los valores que en nuestra sociedad tienden a volver al hombre un ser unidimensional, en donde sólo es válida una forma de actitud hacia la existencia, lo cual traé como consecuencia la represión de la expresión del hombre. La subcultura aparece entonces para darle un aspecto diferente al alma humana.

Las formas de expresión de la subcultura es refutar la visión que se tiene acerca de la vida misma, es gritarle a la sociedad: ¡También existe esto! Su primera característica es su forma destructiva de los valores éticos y estéticos de una cultura oficial, es por ello que se toma una actitud despectiva hacia ésta, sin embargo no sólo se reduce a esta cualidad, sino que de ella aparecerán sus valores y códigos de expresión; serán éstos sus ideales, el encuentro de lo bello y con ello de la verdad.

Se entiende así que no se es nihilista, ni antiestético, ni inmoral, es sólo un estilo de vida realizado al lado de una filosofía. Actualmente este término ha sufrido modificaciones, ahora las subculturas son adoptadas por los jóvenes para cobijarlos, y como en cualquier otra, existe una apariencia y un uniforme, de esta forma le muestran a la sociedad de qué están hechos.

En un sentido amplio, las subculturas se refieren a la manera en que las experiencias sociales de los jóvenes son expresadas colectivamente mediante la construcción de estilos de vida distintivos, localizados fundamentalmente en el tiempo libre.

En un sentido más restringido, la aparición de “microsociedades”, con grados significativos de autonomía, su expresión más visible es un conjunto de estilos espectaculares, aunque sus efectos se dejan sentir en amplias capas de la juventud. Este cambio implica también un cambio en la manera de mirar el problema, ya que éste se transfiere en la pérdida de la identidad. Las apariencias a lo espectacular; es decir, las subculturas se traducen en estilos más o menos visibles, que integran elementos materiales e inmateriales provenientes de la moda, la música, el lenguaje y las prácticas culturales. Estos estilos tienen una existencia histórica concreta y la mayoría de las veces desconocida por quienes las adoptan, son a menudo etiquetados por los medios de comunicación y pasan a atraer la atención pública durante un período de tiempo, aunque después decaigan en moda y filosofías superfluas.

Las diversas subculturas se han identificado por la posesión de objetos, el cuidado de su estética es lo primordial. Sin embargo, a pesar de su visibilidad, las cosas simplemente apropiadas o utilizadas por sí solas no hacen un estilo. Lo que hace un estilo es el pleno entendimiento de los ideales y valores que producen y organiza una identidad de grupo.

3 comentarios

  1. Unknown Says:

    También existen las subculturas por que todos sentimos la necesidad de pertenecer, pertenecer a algún grupo a algún ideal o pensar colectivo.

    Bien lo decía Platon "El ser humano es un ser político" buscamos la aprobación y aceptación de nuestros semejantes.

    Lo único malo que le veo a las subculturas es que es fácil ser etiquetado o etiquetar a aquellos que pertenecen a alguna subcultura, cuando uno puede tener muchos distintos intereses y ser mas que una persona unidimensional.

  2. Anónimo Says:

    mmm... Estoy deacuerdo contigo; sólo que cabría una duda en mí. Te sientes a favor o en contra de las subculturas. Porque para serte sincero, yo no sabía lo que eran. Sabía la forma etiquetada de la gente, pero ignoraba el nobre que tenían esos grupos sociales. A mi parecer el ser humano por naturaleza es social, sin embargo, ello no quiere decir que debamos de pertenecer a gruposen específico. Eso es tener personalidad, y la personalidad como tal, es la buqueda que tiene el adolescente, o sea, la ubicación, y ello no demuestra más que nuestra falta de identificación para con uno mismo. Sólo después de un tiempo, nos volvemos tan iguales, que todos son descriptibles. Cada uno es una multiplicidad, miles y miles de seres, resguardamos en nuestro ser, por todo lo que nos rodea, no podemos creer, que perteneciéndo encontraremos nuestra satisfacción, cuando prohibimos entrar algunas ideas externas a nuestra sociedad grupal.

  3. Anónimo Says:

    Es claro que desde hace algunas décadas las dinámicas sociales han sido erosionadas lentamente, hasta que el modo de vivir de los seres humanos se ha tornado en una existencia capaz de prescindir de gremios y grupos. Lo anterior lo puse simplemente porque estoy seguro de que ese sería justamente el argumento que alguien lanzaría ante la siguiente declaración: Una persona no necesita absolutamente de nadie más para vivir a su manera, las subculturas son sólo una manifestación de la cobardía de la gente, y la verguenza que siente ante hacia las diferencias que tiene con la gran maquina de podrucir estilos de vida. Honestamente, me parece digna de compasión la necesidad que tienen estos individuos de esconder sus rostros detrás de un cúmulo de humanos, pues es absolutamente contradictorio defender las acciones de alguien autentico con una cultura preestablecida.